2.9.14

Planes

Este año el día del niño fue muy particular.

Mi hijo menor estuvo de fiesta todo el día abriendo regalos, regalando sonrisas y palabras nuevas.
Mi hija del medio aprovecho para darse panzada de abuelos y tíos.
En cambio, y el porque de lo especial, mi hijo mayor con casi 12 años ya está pasando el umbral.

Mi primer bebé, esta creciendo tan rápido que con un pestaneo aun puedo ver al que entraba en mis brazos.
Este día del niño lo ví tan grande, no solo de altura sino de temple.

Mi hijo se esta convirtiendo en un hombre lentamente, pero de una manera que es imposible que me haga sentir otra cosa que no sea orgullo.
Este año su hermana pidió un regalo en particular, su hermanito recibió regalos en base a sus gustos y él prefirió dinero.

Al finalizar el día, hizo cuentas y estaba contento con sus ahorros. Pensábamos que quería comprarse las cosas típicas de su edad: juegos para play o algo así; ya que durante las vacaciones de verano y las de invierno no gastó un centavo. Pero no.

Le preguntamos para que estaba ahorrando y él respondió:
- mamá vos me dijiste que a los 17 me ibas a regalar el curso de manejo.
- Si claro -respondí- quiero que aprendas a manejar es algo muy útil.
- Bueno, yo estoy ahorrando para comprarme mi auto.
- Pero yo te puedo prestar el mío Tom!
- Yo quiero el mío propio como vos, que te compraste el tuyo.

Y ahí, justo en ese momento y como suele ocurrirme, la vida me puso en la cara lo que voy sembrando con ejemplo día a día.
Mi pequeño bebé,  estaba proyectando a largo plazo, esta entendiendo el valor del esfuerzo, del ahorro, de no esperar de los demás. Mi hijo otra vez me estaba diciendo: Tengo planes. Futuro allá voy.

Tal vez a muchos les suene absurdo, pero ante la nada cotidiana que viven muchos adolescentes,  este pequeño gesto, fue esa bocanada pura de esperanzas. La adolescencia se aproxima y allí nos vamos sumergiendo de cabeza, él y yo de la mano.

14.2.14

Muñeca mía

Argentino. 88 años. Jubilación mínima. Le confesó su plan en secreto. Ahorró moneditas, billetes lo que pudo. Ella, su enfermera, asistente y confidente. La buscó, según las indicaciones.

Llegó el día. Arriba de la cama, sentada, imperturbable, anacronica, esperaba.
Mi abuela salió del baño rumbo al cuarto y la vió.


Él, mi abuelo, se acercó y le dijo: feliz día petisa, es la muñeca que habías visto hace 60 años. Hoy pude comprarla.

Él, que olvida varias veces donde queda su casa de toda la vida, que no recuerda si tomó el remedio, o lo que hizo ayer. Él, recordó que hace 60 años la hermana de ella había recibido una muñeca de regalo, y que ella la miraba maravillada. Y él se prometió a sí mismo que algún día se la compraría.
Hoy.

9.5.13

Hermano mayor

Hace tres noches que la hora del sueño se está complicando. 
Por alguna razón que no llego a entender Oliver se despierta de golpe y empieza a llorar. No es el llanto de: poneme el chupete que me vuelvo a domir. Es algo desconsolado, nervioso, doloroso, con lagrimas gigantes y cara roja, con tirada de cabeza y patadas...

Lo que hago es hacerle upa, llevarlo conmigo y tratar de mantenerlo junto a mi cuerpo, intentando mantener la calma, tarareando alguna canción de las que él conoce.
Ayer le di de comer temprano, mientas que cocinaba para el resto. Cuando se durmió en la silla tan profundo pensé que ya no se iba a despertar.
Pero no pasaron 5 minutos desde que lo deje en su cama que lloraba a los gritos.

Lo llevé a mi cuarto, le hablé , le prendí la luz para que abriera los ojos y ver si no era una pesadilla lo que lo tenía tan mal. Le cambie el pañal, le dí agua, lo abracé y lo bese.
Los llantos no solo no paraban, sino que iban en aumento de volumen. 
Tomás vino corriendo, él y su flacura rulosa. Angustiado.
-Mamá que tiene Oliver??? Que tiene????
-No se Tom.

No esperaba que no tuviera una respuesta. 
Me miró un segundo y me dijo llamá al doctor mañana que te diga. Oliver seguía llorando y Tom en su desesperación de hermano mayor intento lo siguiente:
-Se tiró en la cama y le dijo a Oliver, vení vení te dejo tocar mi oreja.(oliver lo busca siemrpe y luego de acariciarle la cara, le agarra la oreja y se queda un rato asi junto a él). Se calmó unos segundos pero siguío llorando.
-Salió del cuarto y tajo el libro que le leía cuando estba en la panza, le leyó el del leoncito Matias y sus garritas de terciopelo. Tampoco resultó.
-Desesperado mirandolo fue a su cuarto y trajo un frasco que tiene agua bendita. Mamá ponele para que tenga lindos sueños.
-como Oliver seguía llorando salió corriendo y trajo su rosario. Se lo acercó a Oliver y se lo puso en el pecho.

Por supuesto nada de esto calmó a Oli. solo lo venció el sueño, en mi cama, calentito.Lo venció el sueño y su hermano mayor que se fue a dormir pero antes le iba a pedir a su Angel de la guarda que ayude a Oliver para que deje de llorar y sueñe bonito.