26.4.13

Amor puro

Anoche, mientras cantaba Estrellita donde estás? para que Mi hijo menor se durmiera, miraba la foto de la hijita de un amigo. Una manito pequeña y gordita junto al brazo de su mamá. Y los comentarios  me hicieron pensar en el amor.

Cuantos amores puede tener una persona en su vida? Qué tipo de amores? Si tuviera que decir en mi experiencia cual es el amor más puro, sin duda diría que es ese. El de una madre a un hijo.

Claro que uno de los más importantes también es el haber encontrado al amor de tu vida, pero el de un hijo tiene la fuerza creadora que lo supera todo. Nuestro corazón será capaz de dar amor desinteresadamente y cada vez con más y más fuerza.

Cuando estaba embarazada de Oliver, mi hija con un ataque de celos me preguntó que como iba a ser con el amor, que si tenía lugar en mi corazón para otro más.
 Por supuesto contesté: - lo bueno del corazón es su capacidad elástica  cuanto más amor da, más lugar para amar se hace, y así  es que cuantos más hijos una tiene, su corazón puede expandirse para amarlos.

Pero además este tipo de amor tiene como diferencia una cuota de desapego desde la matriz. Este ser que ha sido nuestra parte, deberá partir en algún momento. Aún sabiendo esto, aún sabiendo o mejor dicho porque lo sabemos, es que nuestro amor es puro. Amamos para dejar ir. Primero para dejar que nuestros cuerpos se desconecten, luego para que ellos encuentren a quien amar y sigan la cadena del amor puro.

Amo a mis hijos, desde el día cero en que sentí que algo había cambiado dentro de mí. Les he hablado, cantado y confesado mi amor durante sus nueve meses en mi panza. Y al nacer cuando pude mirarlos, murmuré: bienvenido/a a este mundo, con todo mi corazón.

Los crío, los educo, los reto y los amo, sabiendo que se irán y que compartiremos la vida de otro modo. Sabiendo que el amor puro que empezó hace un tiempo, van a poder sentirlo desde otro lado, con alguien más.