En casa eso no pasa.
De chiquitos vieron que tanto mamá como papá siempre andaban con libros bajo el brazo. Nuestra bibioteca no es muy muy grande pero si variada desde libros de vanguardias artísticas, pasando por management, periodismo, diseño, comunicacíon, política, historia, filosofía, ciencia ficción, etc.
Cuando ellos nacieron se sumaron los primeros libros con imágenes, luego vinieron los libros para dormir. Hoy ellos tienen sus libros propios, que llevan y traen orgullosos de la casa de la abuela o de sus amigos.
Cuando Tomasito empezó primer grado iniciamos un juego: "cuentos para dormir de 6 sobre 7".
Esto significa que menos los domingos había lectura. Pero como mi intención era que él se interesara; el juego consistía en que tres día de la semana Tom me leía a mí y tres días yo a él. Intercalados obvio.
El resultado fue gratificante creo que para ambos, tomy se entusiasmo con la lectura, ya pide libros sobre sus temas favoritos y contagió a su hermana...
Este año iniciamos el experimento familiar con Uma, luego de las vacaciones de invierno y con todo el abecedario aprendido empezamos el juego.
Lo que me sorprendío fue como ese juego-experimento iba a expandirse...Tom y Uma estrenando su nuevo rol de Hermanos mayores, abrieron el juego.
Cada noche, vienen a mi cama, en calzones, con pijama, en patas...libro en mano.
Cada uno lee un cuento o un fragmento para su hermano Oliver.
Increíble o no, Oliver no para de moverse pero al llegar casi los últimos parrafos es como si se relajara y quedara quietecito.
Tomasito el cuentacuentos oficial tiene organizado un cuento corto de 3 páginas para cada día de la semana, que lee y actúa. Uma no quiere quedarse atrás y se anima a sus primeros parrafos de cuentos de princesas y hadas. Luego que cada uno termina le dan un beso y un abrazo y le desean que sueñe con los angelitos.
Me dan ternura, amor y orgullo, que combineta fatal!!!
Me alegra haber iniciado el juego, me alegra que los libros sean sus amigos, su manera de saborear los conocimientos del mundo...Me alegra que un nene de 8 años venga a decirme:
-Mami mirá vez este de "Elige tu propia aventura sobre extraterrestres me interesa, me lo podes comprar?
Jamás hubiera imaginado que mi mínima inversión de unas horas de sueño desplazadas por una lectura entre bostezos iban a tener tan buenos resultados.
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