14.2.14

Muñeca mía

Argentino. 88 años. Jubilación mínima. Le confesó su plan en secreto. Ahorró moneditas, billetes lo que pudo. Ella, su enfermera, asistente y confidente. La buscó, según las indicaciones.

Llegó el día. Arriba de la cama, sentada, imperturbable, anacronica, esperaba.
Mi abuela salió del baño rumbo al cuarto y la vió.


Él, mi abuelo, se acercó y le dijo: feliz día petisa, es la muñeca que habías visto hace 60 años. Hoy pude comprarla.

Él, que olvida varias veces donde queda su casa de toda la vida, que no recuerda si tomó el remedio, o lo que hizo ayer. Él, recordó que hace 60 años la hermana de ella había recibido una muñeca de regalo, y que ella la miraba maravillada. Y él se prometió a sí mismo que algún día se la compraría.
Hoy.