Mi cartera, las bolsas de las compras, mi lengua afuera por el calor...y tomasito arrastrando su mega super mochila con ruedas, que pesa más que yo.
Quise ir por la sombra, no quiso.
Seguimos por la misma vereda que esta literalmente hecha pelota. Yo tratando de acelerar el paso porque no me bancaba el sol de las 13.
Cruzamos la calle , pasamos por el almacén y en la parte de la vereda que esta hecha pure, decido ir por el camino alternativo que varios pies antes que los mios formaron.
Tomasito, no. Que va y con su cuerpecito flaco tirando la mochila por sobre los escombros...
-tom , veni por acá, no ves que es más fácil!!!!
-Si, pero yo quiero por acá porque es más divertido ma!
Y de golpe me dio la lección, así nomás como suele ocurrirme cuando aprendo de ellos.
Los obstaculos son divertidos. No importa lo difícil, hay que ponerle ganas.
Desee con todo mi corazón que el pudiera internalizar eso que había sacado a la luz. Que si la vida el día de mañana le pone obstaculos, sepa encaralos con buen humor y tirar para adelante.
Te quiero hijo! Gracias!
Mamá.
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