Se levantaron temprano asique a las 9 estabamos todos abajo. Ellos pidiendo, yo en pleno armado del desayuno.
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Papá se fue al trabajo y tomi ya había tomado su leche...faltabamos Uma y yo. Me caliento el agua para el mate y ella toda autosuficiente salio corriendo a la cocina gritando:
-Yooooooooooooooooo me hago la leche chocolatada solaaaaaaaaaaaaa.
Al ver que tardaba un poco más de la cuenta en volver y temiendo por la salud de mi cocina, me acerco.
Ya tenía el carton de leche abierto, y estaba poniendo cucharas de chocolate, en el vaso de backyardigans.Además se había buscado su bombilla con formas y brillos.
La ayudo a poner lo que falta y mezclar sin evitar que diga: yo sola, yo sola, yo sola...
Listo, leche batida, bombilla en vaso...manitos juntas alrededor y adentro!!
De golpe me di cuenta...tome conciencia de ella, de su pequeñez y su autonomía.
Del detalle de ambas manos sujetando el vaso, tibias regordetas.
Supe que en algún momento ese gesto iba a desaparecer...y cambiaría por una sola mano más delicada y estilizada tomando el vaso.
Noté el detalle, esa revelación cotidiana...cuando empezamos a crecer dejamos de tomar el vaso con ambas manos, solo una basta.
Escrito originalmente el Viernes, 06 de agosto de 2010 a las 10:54
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